TRAS DOS MESES EN ANTENA LA COMPETICIÓN ENTRE MECÁNICOS HA CONSEGUIDO POSICIONARSE GRACIAS A LOS BUENOS DATOS DE AUDIENCIA
IRONCAR VOLVERÁ A LA TELEVISIÓN PARA SEGUIR DANDO VISIBILIDAD A LOS TALLERES MULTIMARCA
Una experiencia increíble y muy gratificante, me he sentido como un niño en un parque de atracciones lo he disfrutado a tope, hemos dejado alto el pabellón de los talleres multimarca.
Estas son algunas de las impresiones de los concursantes de IRONCAR que definían así su paso por la televisión y su participación la primera temporada de este concurso que empezaba
hace un par de meses en Discovery MAX y que cerraba con el premio final de esta competición entre talleres pionera en la televisión TDT.
Todos los equipos visitaban el circuito de Nürburgring para presenciar en si el coche ganador de esta edición, el Audi A3 sería digno merecedor del galardón.
Y parece que la vuelta rápida en compañía del piloto y director de pruebas de Onmotor, Víctor M. Fernández les convencía no solo por poner en pista un coche de carretera sino por la maestría y destreza del conductor.
Un sueño hecho realidad, una experiencia que jamás olvidarán y que vivíamos con ellos en el programa número ocho de la temporada. La verdadera emoción de probar un coche a más de 200k/h que parecía destinado al abandono y que gracias a este programa ahora tiene una segunda vida.
Un viaje al “infierno verde” que recuerdan como uno de los mejores momentos vividos en este programa porque “estar aquí es como los peregrinos que van a Santiago o a la Meca” y el hecho de poderlo compartir con todos sus compañeros es lo mejor de todo. Javi del equipo ganador CGA CAR Service lo definía como “impresionante, algo que siempre recordaremos y que todos los aficionados al motor debería hacer una vez en la vida”. Su cara y la de todos sus compañeros lo dicen todo, sobran casi las palabras.
Y es que los mecánicos de IRONCAR nunca se habían imaginado en un programa de televisión y más si cabe, haciendo lo que más les gusta: reparar coches. También les ha sorprendido los buenos datos de share “para ser un programa nuevo, hecho en España, hemos conseguido estar siempre por encima de la media de audiencia del canal y eso es muy importante”. Así se revela del informe semanal recibido por la productora T-10 que confirmaba haber alcanzado un récord de un 4,2% en la franja horaria de emisión lo que suponía unos 200.000 espectadores senados frente al televisor.
En estos meses de intensos rodajes y trabajo a contrarreloj, con pruebas y retos que han ido superando en cada entrega, todos ellos han mostrado su faceta profesional pero también su lado más humano. Los equipos han sido rivales pero “han hecho piña” y todos reconocen que, aunque ha sido duro porque han tenido que compaginar su trabajo con el programa “ha merecido la pena”. Javi aseguraba que el programa le ha ayudado a conocer gente del gremio y se lleva un muy buen recuerdo porque “siempre se aprenden cosas nuevas en esta profesión”. A pesar de su espíritu de ganador nato ha dejado claro que todos los equipos han trabajado mucho, y muy bien, y por eso “todos se merecían ganar”.
Los seguidores y espectadores hemos conocido y entendido un poco más cómo funciona por dentro un taller y la importancia de tener a nuestro lado una persona de confianza, un buen profesional que nos ayude a entender nuestro coche y que resuelva avería de forma eficiente. Una distinción al mecánico más valioso de la competición que ha trabajo bajo presión y que ha hecho un tandem perfecto con su compañera Lorena. De ella le ha impresionado su ímpetu a pesar de su juventud. Y es que Lorena respondía en cada una de las pruebas como una mecánica más, vivía cada reto con pasión.
En la primera entrega conocíamos a los concursantes que daban el visto bueno a los vehículos y superaban con éxito la primera toma de contacto con un Audi A3, un Seat Cordoba y un Alfa 156. Tenían por delante unos días para estudiarse todo lo relacionado con la mecánica, los puntos fuertes y las debilidades de cada marca para probar los coches en el segundo programa. Ya estaba todo apuntado en la libreta: los defectos de cada automóvil y las piezas que iban a necesitar para arreglarlo.
La segunda y tercera edición de IRONCAR servía para cambiar todo lo relacionado con el triángulo de seguridad. Y hubo más de una sorpresa y algún que otro inconveniente que los protagonistas recuerdan con humor echando la vista atrás.
En las siguientes ediciones, la cuarta y la quinta, los mecánicos se enfrentaban a pruebas a ciegas y contrarreloj, con coches que no eran los suyos. Un Toyota Prius Híbrido y un Citroen XM, ambos con averías provocadas por la dirección del programa que trajeron más de un quebradero de cabeza a los mecánicos. Estos fueron los momentos más tensos del programa y se superaron bien.
Y así llegaba el sexto programa. Había llegado el momento de la verdad y debían ultimar los coches para la prueba final con los tiempos extras que cada equipo había obtenido en las pruebas anteriores.
Además, los vehículos eran sometidos al cambio de imagen gracias a una novedosa técnica de vinilado ejecutada con destreza por los profesionales de Lupo Car Wrapping Center con los diseños que cada equipo había preparado.
Los coches ya estaban listos para salir a la carretera y obtener el visto bueno del jurado, encargado de la difícil decisión de comunicar el ganador. Las reacciones a la noticia no se hacían esperar y cada equipo hacía su propio examen y valoraba su trayectoria a lo largo de estos programas. Caras sonrientes, por un lado y sentimiento de decepción por otro, pero sobretodo, sana deportividad y felicitaciones a los ganadores.
La dirección del programa, con Juan Francisco Calero a la cabeza y todo el equipo de rodaje y edición han enseñado el lado profesional y humano de cada uno de los miembros de los equipos. Queda la incógnita de lo que sucederá con los tres coches de la competición aunque para eso habrá que esperar. Mientras tanto seguiremos disfrutando este verano de contenidos extras, anécdotas del rodaje, tomas falsas y momentos.
