El nuevo film para enmascarado de cabinas de pintura de Zaphiro es una solución económica e innovadora para proteger y mantener siempre limpias las paredes de la cabina, al tiempo que incrementa significativamente la productividad gracias a su fácil aplicación por un solo operario ya que será colocado en apenas diez minutos. Gracias al precorte situado junto a la cinta adhesiva, retirar una capa gastada y reemplazarla por otra nueva se logra en menos de tres minutos.

Con unas medidas ideales para la mayoría de cabinas (2,40 x 18 metros), la empresa ha incluido en su nuevo film de enmascarado una cinta de carrocero de alta calidad que soporta temperaturas de hasta 140ºC y se adhiere a lo largo de la parte superior de las paredes de la cabina, permitiendo desplegar las capas de film plástico individualmente solo cuando es necesario. Cada una de ellas protege las paredes de la cabina frente a manchas y salpicaduras de pintura. Además, su tratamiento electrostático y antigoteo asegura una protección más prolongada y eficaz, ayudando a mantener libre de polvo y partículas en suspensión la atmósfera interior de la cámara.

El proceso de aplicación y uso puede verse en el vídeo que acompaña esta noticia, mostrando todos los detalles, incluida la eficacia del tratamiento electrostático del plástico. Este no solo facilita la adherencia de la lámina a las paredes de la cabina, sino que además atrae y fija el polvo y otras partículas contaminantes en suspensión.

Frente a otras soluciones disponibles en el mercado, el film para enmascarado de cabinas de pintura de cuatro capas Zaphiro incluye una cinta superior de alta calidad, más ancha de lo habitual y con una adhesividad mejorada. Esta última característica evita que se pueda arrancar de la pared al retirar las capas gastadas, al tiempo que no deja residuo alguno cuando acaba su vida útil y es necesario eliminarla en su totalidad.

Las dimensiones del nuevo film permiten cubrir holgadamente las paredes de la cámara de una sola vez, es decir, en un continuo sin cortes ni parches. Además, al ser de color blanco, proporciona una gran luminosidad y sensación de limpieza. Dado su grosor y la calidad de los materiales empleados, el plástico soporta sin romperse el día a día del taller incluso con varias capas de pintura o salpicaduras, lo que prologa su vida útil.